lunes, octubre 18, 2010

Regreso

Luego de prolongada ausencia, he regresado a Salamanca. Dejé del otro lado del océano besos, abrazos, miradas, noches de fiesta, de charlas, empanadas y vino. Me he reencontrado con mis afectos y he encontrado algunos nuevos. Me espera un año de mucho trabajo y un desafío, el curso de poesía con mi compinche del alma, Nati. Ya os contaré. Por lo pronto, el viernes voy a Santa Marta con mi pandilla querida de Pentadrama. Los extrañé. Mi vida fue y será Argentina, pero mi hogar está ahora en Salamanca y parte de mis afectos están aquí.

Recital Poético de Otoño

Soneto a la montaña silente

 Erguida en soledad, firme y callada, la montaña se eleva hacia el cielo, testigo muda del paso del vuelo, del tiempo, en su cima neva...