sábado, febrero 26, 2022

Poemas cortos

 a la hora fecunda

en que la penumbra nace

y vienen rondando las palabras,

perfecto en la belleza de un instante,

nace el poema

***

poemas inconclusos,

palabras huidizas

como fantasmas

se esconden en el orden

del diccionario

***

gota minuciosa,

gota tenaz,

implacable

atraviesa la roca

***

primera luz

respira el jilguero

la calma del ciprés

cuando amanece

 ***

Con sutil aleteo

se demora

en las retamas

la mariposa.

 

Alma de pájaro,

efímera maniobra

***

El vuelo errático

de los vencejos

agita el aire transparente.

 

Tocan el cielo

de la ciudad amurallada

en este marzo blanco

florecido de almendros.

El poeta (écfrasis)

 




¿En qué piensa el poeta

a la hora del crepúsculo?

Preguntas para oráculos,

ecuaciones lingüísticas,

metáforas inconclusas,

fantasmas de un poema

que no ha sido,

derrotada su bandera

en la blanca estepa de papel

donde recalan

angustiosos intentos 

que se precipitan

hacia un silencio

obsesivo y baldío.

 

©Annie Altamirano

Pintura: Pintura: CUADRO N.º 2/COMPOSICIÓN N.º VII

Panoramas de la ciudad: la Escuela de París, 1900-1945, Mondrian

El sol de los ciegos

La semana pasada asistí a la presentación del libro ‘El sol de los ciegos’ del querido poeta hispano-peruano residente en Salamanca, Alfredo Pérez Alencart y exquisitamente editado por Vaso Roto.



En la Inscripción con la que abre esta obra dice Alfredo que “en un poema caben varias existencias,  asiladas – con su porción de oxígeno – en cuerpo tan fecundante”. Y efectivamente, la poesía de Alfredo es una multiplicación de existencias. En este poemario leemos y escuchamos al poeta, al emigrante, al esposo, al amante, al creyente, al ser humano preocupado por la injusticia social. Leemos y escuchamos al poeta preocupado por temas como la paz, la guerra, el amor, la mujer, el ser, el Holocausto, la memoria, la casa, la lengua, el tiempo, el libro, la luz, la sombra, el país de origen y el país de siembra. 

En palabras de David Cortés Cabán “La poesía de Alfredo Pérez Alencart nos coloca ante una percepción del mundo que, en mayor o menor grado, transparenta las situaciones cotidianas que afirman en la obra de este autor más de un motivo poético: el amor en oposición a la soledad, el lenguaje como conciencia religiosa y la solidaridad humana frente a las injusticias de la vida.”


Comparto uno de los poemas del libro. Como Alfredo Pérez Alencart, provengo de otra tierra, allende el gran mar y, como él, recalé en este país de siembra, en esta ciudad que ahora llamo mía. Por eso es que este poema me interpela.

 

Recuerdos

 A otros desesperan

los calendarios rapidísimos

y las emboscadas

en sus cuerpos, en sus

rostros …

 

Yo no desaparezco

porque atesoro recuerdos,

puertos de donde partí

y a donde llegué,

 

parientes y amigos

encarnados en los abrazos,

instantes que flamean

eternos.

 

Que nadie me culpe

por la pasión

con la que anoto

mis recuerdos.

 

Breve reseña biográfica




Alfredo Pérez Alencart (Puerto Maldonado, Perú, 1962) Poeta peruano-español y profesor de la Universidad de Salamanca. Es director, desde 1998, de los Encuentros de Poetas Iberoamericanos que se celebran anualmente. Tiene doce libros publicados y su poesía ha sido analizada en seis obras de ensayo y traducida parcialmente a cincuenta idiomas. Ha recibido, por el conjunto de su obra, el Premio Internacional de Poesía Vicente Gerbasi (Venezuela, 2009), el Premio Jorge Guillén (España, 2012), el Premio Humberto Peregrino (Brasil, 2015) y la Medalla Mihai Eminescu (Rumanía, 2017).


Octubre

  Grisea la tarde en las ventanas. Los árboles van mudando de vestido. Llovizna sobre el asfalto de este octubre atardecido de ciudad que me...