(Parodia del Soneto V de Garcilaso de la Vega)
Borrado está tu nombre de mi agenda,
y en mis sueños no tienes ya cabida;
tus cartas las quemé, ya no hay guarida
para el amor que fue nuestra leyenda.
Tu voz, que antaño fuera mi contienda,
hoy es silencio en mi alma zaherida;
tus promesas, que creí de por vida,
son hojas secas de una rota senda.
Por este desengaño yo proclamo
que es en vano tu intento de un "lo siento",
pues tu falso querer ya no reclamo.
Así que cesa ya tu fingimiento
de buscarme, que en este desparramo,
ni tu más dulce voz me causa aliento.
©Annie Altamirano