No puedo escribir un poema triste,
No puedo escribir sobre el abandono,
la pérdida o el desengaño
porque estás aquí dormido a mi lado,
tu brazo sobre mi cintura
Pero si una mañana me despertara la soledad
de una cama helada,
si no encontrara tu risa en los rincones
la tranquilidad de tu abrazo fuerte,
cómo haría para seguir
sin verte detrás de mí en el espejo
Me ahoga la angustia, el alarido
sordo y silencioso del desgarro,
el vacío por aquí, en algún lado
entre el pecho y tu memoria.
Abres los ojos, me miras, sonríes.
No puedo escribir un poema triste.
Hoy no.
©Annie Altamirano, Salamanca 2011
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ResponderEliminarMe gustó este poema, el primero que he leído. Habla de esos miedos que se tienen cuando uno está inmerso en un amor. Cuesta tanto conseguirlo y se marcha tan pronto...
Y bueno, al final sí salió el poema triste.
:)
Un saludo.
Tal cual, José, es exactamente eso. Gracias por visitar mi blog y por dejar tu comentario. Un abrazo
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