jueves, agosto 15, 2024

Jugando con Queneau y Tamara Kamenszain

Este es otro intento, con formas diferentes del experimento de los paraguas. Esta vez tomé como poema de partida, un texto de El Libro de los Divanes de la poeta y ensayista argentina Tamara Kamenszain (Buenos Aires, 1947- 2021)


El libro de los divanes de Tamara Kamenszain

Cuando le cuento un sueño a la analista de hoy

casi no dice nada una vez más se calla la boca

como si buscara que en el silencio de mi propia novela

hable mi realidad yo sin embargo

persisto no acabo de despertar

parece que necesito encontrarle un sentido freudiano

a lo que no tiene, ya lo dije, no tiene

vuelta atrás.

Eso me obliga a escribir sobre mí

y cada vez que una servilleta blanca se abre de su función

el bar transforma la indiferencia de los que me rodean

en una oportunidad voy bien me digo estoy escribiendo algo

después en casa lo paso lo imprimo y un día

si me llego a comprar un cuaderno por cansancio

voy a terminar cayendo en el diario íntimo y la poesía

tendrá que versar sobre otros asuntos

porque hay otra línea, tiene que haber otra.

 

*

¿Y si dejo de analizarme?

Total siempre se puede volver.

(De la tercera a la cuarta analista

tuve que dar un salto entre dos mujeres

para que una me dejara de escuchar y la otra

empezara a escuchar lo que la anterior

no escuchaba.)

¿Y si dejo de escribir en primera persona?

(para que nadie crea que sigo

hablando de mi madre).

Me lo propuse hoy pero el Facebook

como esos talleres de escritura creativa que te tiran consignas

amaneció con una pregunta en la boca:

¿Cómo te sentís hoy, Tamara?

Yo no sé cómo me siento pero si no escribo en primera

parece que me ahogo en el vaso de agua

de la vergüenza ajena. Por eso este año

ante las profecías de que se acaba el mundo

prefiero citar como Margo Glantz

una frase de Monsiváis que dice:

“el fin de mi vida es el fin del mundo”.

Así me siento hoy. Con espíritu de diario íntimo

pongo la fecha 31 de diciembre de 2012

y me convenzo como alcohólica anónima

de que es sólo por hoy.

 

Versión "Lítote" (atenuando):

No es que la analista sea muy habladora

Ni que mis sueños sean poco complejos

Quizás busco un sentido no tan freudiano

A cosas que podrían no tenerlo

 

No es que escriba siempre sobre mí mismo

Ni que los bares sean mi único refugio

Tal vez mis textos no son tan personales

Y el diario íntimo no es mi único recurso

 

No es que el análisis sea inútil del todo

Ni que cambiar de terapeuta sea fácil

Quizás la primera persona no es la única voz

Y Facebook no es el mejor consejero

 

No es que el fin del mundo sea inminente

Ni que Monsiváis tenga toda la razón

Tal vez este día no sea tan especial

Y mañana podría ser un poco mejor

 

Versión "Filosófica en plan humorístico":

 

En la República de mi psique, oh Platón,

la analista es la guardiana del silencio,

y yo, pobre cavernícola freudiano,

persigo sombras de sueños en la pared.

 

Descartes diría: "Sueño, luego existo",

mas yo escribo, ergo soy un bar ambulante.

La duda metódica se ahoga en café,

y el cogito se imprime en servilletas.

 

Cambiar de analista, querido Heráclito,

es y no es bañarse en el mismo diván.

La dialéctica del yo y el superyó

se resuelve en síntesis de Facebook.

 

Nietzsche proclamaría: "Monsiváis ha muerto",

pero su eterno retorno está en mis citas.

Y así, en este fin de mundo cotidiano,

filosofo, luego sobrevivo un día más.

 

Versión "Poeta del Siglo de Oro":

 

Calla la ninfa que mis sueños oye,

mas no por ello cesa mi lamento.

En vano busco oculto entendimiento

a lo que el hado caprichoso engendró.

 

En blancas telas de mesón escribo,

cual Sísifo con pluma condenado,

vertiendo en ellas mi sentir cuitado,

de propios males relator cautivo.

 

De una a otra sabia muda el enfermo,

buscando alivio a su tormento eterno,

mas siempre torna a la prisión del yo.

 

¡Oh, Facebook, nuevo oráculo mundano!

¡Oh, Monsiváis, del fin propio escribano!

Hoy vivo y muero, y mañana ¿quién soy?

 ©Annie Altamirano



Escena de 'A Therapy', el fashion film de Prada que Roman Polanski rodó con Helena Bonham Carter y Ben Kingsley. © Youtube / Prada

Jugando con Queneau

Desde el mes de julio estoy asistiendo a un curso-taller de poesía organizado por la Universidad de Burgos. Entre los materiales de lectura que nos dieron, había un artículo sobre Raymond Queneau y los oulipos. 


Raymond Queneau (El Havre, Francia, 1903 - París, 1976) fue un escritor y matemático francés. En 1924 tuvo su primer gran encuentro con los surrealistas. Es probable que la relación con André Breton, Jacques Prévert, Georges Duhamel e Yves Tanguy, especialmente a partir de 1927, estimulara en forma decisiva su vocación literaria. En 1960 creó OuLiPo (Ouvroir de Littérature Potentielle), grupo de experimentación que preconizaba la reintroducción del concepto de coerción formal como los lipogramas o las estructuras matemáticas en la creación literaria, y cuya intención era explorar los juegos y las combinatorias posibles dentro de las reglas convencionales de la literatura.

Leyendo algunas de las propuestas que ofrece Queneau en su libro "Ejercicios de estilo" de 1947, en que se presentan hasta 99 formas distintas de contar un mismo y trivial episodio ocurrido en un autobús, se nos planteó el desafío de reescribir un poema, propio o ajeno, utilizando algunas de esas formas. 

Tiempo atrás escribí este poema inspirado en el Libro de las Preguntas de Pablo Neruda y se me ocurrió usarlo para experimentar con algunas de ls formas que sugiere Queneau. He aquí el resultado. 

Poema de partida:

¿Por qué siempre se hacen en Londres los congresos de paraguas?

Siempre se hacen en Londres los congresos de paraguas

porque si no lleva paraguas,

el hombre del bombín negro se moja

y se encoge.

Pero no puede llevar cualquier paraguas,

tiene que ser uno especial para cada día de la semana

porque la lluvia del lunes es diferente de la del martes

y la del miércoles

no tiene nada que ver con la del viernes

y la del domingo es diferente a todas

porque a veces huele a té con escones

y otras suena a Chelsea contra Manchester City.

Por eso, el hombre del bombín negro es un experto

en lluvias

y en escoger paraguas,

como todos los hombres de bombín negro son expertos

en lluvias y paraguas.

 

Y las señoras con traje de falda y chaqueta

con botones dorados

también son expertas en escoger paraguas

para que la lluvia de los jueves no les estropee el peinado.

Y las señoritas de minifalda

también son expertas en paraguas

para que la lluvia del sábado

no les arruine el maquillaje.

 

Todos en Londres son expertos en paraguas

y dan clases y conferencias sobre paraguas,

por eso los congresos de paraguas se hacen en Londres.

 

Los únicos que no son expertos en paraguas

son los niños de Londres

porque ellos crean la lluvia de cada día

para saltar charcos y jugar con las gotas

 

             hasta que crezcan. 


Versión sonora

Esta versión está inspirada en el estilo "Metafóricamente" de Queneau, pero con un enfoque en la sonoridad y las aliteraciones:


Susurran sombrillas, secretos sobre Soho,

Bombines braman bajo brumas borrosas,

Lunes llueve lánguido, lento, lloroso,

Martes murmura melodías misteriosas.

 

Chaquetas chorrean, charcos chapotean,

Falda flamea, fría furia fluye,

Gotas golpean, goterones gotean,

Sábado solloza, sol se sustituye.

 

Congresos conversan, conferencias convergen,

Paraguas parlantes parlotean perplejos,

Niños nadan, nubes negras emergen,

Charcos chisporrotean, chiquillos perplejos.

 

Londres lagrimea, lluvia lame lozana,

Expertos exclaman excentricidades,

Hasta que horizonte hurta humedad urbana,

Y crecen curiosos, cautivos de edades.


Versión "Interrogativa":

Esta versión está inspirada en el estilo "Vacilaciones" con un enfoque en preguntas constantes:


¿Son los paraguas londinenses expertos en congresos?

¿O son los congresos expertos en paraguas londinenses?

¿Acaso el bombín negro se encoge con la lluvia del martes?

¿O es la lluvia del jueves la que teme al bombín?

¿Huele realmente el domingo a té con escones?

¿O es el Chelsea contra el Manchester City quien perfuma la llovizna?

¿Son las señoras de falda y chaqueta meteorólogas frustradas?

¿O son sus botones dorados barómetros in disguise?

¿Maquillan las minifaldas la lluvia del sábado?

¿O es la lluvia quien maquilla las minifaldas?

¿Dan los paraguas conferencias sobre londinenses?

¿O son los londinenses quienes dan clases sobre gotas?

¿Crean los niños la lluvia o la lluvia crea a los niños?

¿Y qué pasará cuando crezcan? ¿Olvidarán cómo saltar charcos?

¿O serán los charcos quienes olviden cómo ser saltados?


Versión "Versos libres":

Esta versión está inspirada en el estilo "Versos libres" :

Paraguas

congregados

en Londres

ciudad de lluvia perpetua.

Hombres de bombín

expertos en gotas

maestros del pliegue y despliegue.

 

Lunes

Martes

Miércoles

 

    Cada día su propia lluvia

       su propio paraguas

 

Señoras de falda y chaqueta

botones dorados

centinelas contra la humedad

Minifaldas

desafiando

la llovizna del sábado

Los niños

creadores de charcos

saltarines de gotas

  hasta que crezcan

           y se unan

                  al congreso

                         de los paraguas londinenses

 

Versión "Propaganda editorial" (en forma poética):


El gran poeta X nos regala su obra cumbre,

versos que iluminan la londinense costumbre.

Paraguas y lluvia, en simbiosis perfecta,

una visión de la urbe, lírica y selecta.

 

Bombines negros danzan con gotas de cristal,

cada día de la semana, un concierto pluvial.

Damas de falda y chaqueta, con botones dorados,

expertos todos en lluvia, personajes consagrados.

 

De lunes a domingo, cada lluvia es especial,

X captura su esencia, con pluma magistral.

Minifaldas desafían la llovizna del sábado,

en un verso que deja al lector extasiado.

 

Y los niños, ¡oh, los niños! Inocencia pura,

creadores de charcos, ajenos a la cultura

de congresos y expertos, del mundo paragüero,

X los retrata con amor, con trazo verdadero.

 

Esta obra confirma, sin sombra de duda,

que X es un maestro, su lírica desnuda

la esencia de Londres, sus calles y su gente,

un poema imperdible, actual y permanente.


©Annie Altamirano                          


lunes, agosto 12, 2024

 

En un rincón, como anónimo paréntesis,

el hombre azul desgrana su agonía, conjurando fantasmas

como una pausa inadvertida

en una partitura que no existe.

Entre las vocales guarda

la estela de un poema a la deriva.

En la yema de los dedos tiene

un penar encarcelado donde su voz se asfixia.

Invisible, camina por lugares que son ninguna parte,

donde el alcohol abisma las caras de la noche.

Escucha un poema a medio andar

sin un final feliz que salve la memoria.


©Annie Altamirano

XXVII Encuentro de Poetas Iberoamericanos en Salamanca



Alfredo Pérez Alencart, profesor de la Universidad de Salamanca, es un poeta de referencia internacional y el alma de estos Encuentros de Poetas Iberoamericanos que este año celebran XXVII ediciones. Los encuentros están financiados con fondos provistos por el Ayuntamiento de Salamanca a través de la Fundación Salamanca Ciudad de Cultura y Saberes y congregan a autores de Salamanca, de otras provincias de España, de Portugal y de América Latina.


Esta es la hermosa y simbólica pintura que Miguel Elias, el Pintor de los Poetas, ha hecho para el XXVII Encuentro de Poetas Iberoamericanos.





XXVII Encuentro de Poetas Iberoamericanos

  Este XXVII Encuentro de Poetas Iberoamericanos en Salamanca fue una experiencia inolvidable, un verdadero festín de palabras y emociones c...