domingo, junio 19, 2011

INVENTARIO - Jorge Luis Borges

Hay que arrimar una escalera para subir.
                                                    (Un tramo le falta.
¿Qué podemos buscar en el altillo
Sino lo que amontona el desorden?
Hay olor a humedad.
El atardecer entra por la pieza de plancha.
Las vigas del cielo raso están cerca
                                                   (y el piso está vencido.
Nadie se atreve a poner el pie.
Hay un catre de tijera desvencijado.
Hay unas herramientas inútiles.
Está el sillón de ruedas del muerto.
Hay un pie de lámpara.
Hay una hamaca paraguaya con borlas, deshilachada.
Hay aparejos y papeles.
Hay una lámina del estado mayor de
                                                    (Aparicio Saravia.
Hay una vieja plancha a carbón.
Hay un reloj de tiempo detenido,
                                                    (con el péndulo roto.
Hay un marco desdorado, sin tela.
Hay un tablero de cartón y unas piezas descabaladas.
Hay un brasero de dos patas.
Hay una petaca de cuero.
Hay un ejemplar enmohecido del Libro
         (de los Mártires de Foxe, en intrincada letra gótica.
Hay una fotografía que ya puede ser de cualquiera.
Hay una piel gastada que fue de tigre.
Hay una llave que ha perdido su puerta.
¿Qué podemos buscar en el altillo
Sino lo que amontona el desorden?
Al olvido, a las cosas del olvido, acabo de erigir
                                                   (este monumento.
Sin duda menos perdurable que el bronce.

viernes, junio 17, 2011

Paseo Literario - Salamanca Letra Contemporánea, viernes 17 de junio

Estos son los dos poemas que he elegido para recitar en la Plaza de los Bandos, junto al monumento a Carmen Martín Gaite. 





Farmacia De Guardia - Carmen Martin Gaite


No es Valium ni Orfidal,
no me ha entendido.
Se trata de la fe. Sí: de la fe.
Comprendo que es muy tarde
y no son horas
de andar telefoneando a una
farmacia
con tales quintaesencias.
Lo que yo necesito
para entrar confiada en el vientre
del sueño
es algún específico protector de
la fe.
¿Que le ponga un ejemplo más
concreto?
Pues no sé… Necesito
creerme que este saco
cerrado por la boca
y en cuya superficie
se aprecia la joroba
de envoltorios estáticos
puede volver a abrirse alguna vez
a provocar deseos y sorpresas
bajo la luz del sol y de la luna,
bajo el fervor clemente
de los dioses del mar.
¡Oh, volver a sentir lo que era
eso!
Y ni siquiera necesito tanto
¿ya es menos lo que pido?;
simplemente creerme
que un día lo sentí
intempestivamente
cuando más descuidada andaba
de esperarlo,
y supe con certeza
que sí, que se podía,
que un corazón doméstico
cuando al fin se desboca
es porque está latiendo sin
saberlo
desde otro muy cercano.
Ya. Que no tienen nada.
Pues perdone.
Comprendo que es muy tarde
para hacerle perder a usted el
tiempo
con tales quintaesencias.
Ya me lo figuraba.
Buenas noches.




Los libros que ahora busco - Carmen Martin Gaite


  
Necesito poesía.
Ya que no de la que entra sin sentir,
de aquella otra que con sangre entra
y que viene en la letra de los libros,
relegados, mirados con desdén,
cuando salir afuera, adonde fuera,
era abrir una puerta
para que la poesía disuelta por el mundo
en partículas tenues e invisibles
me llenara la casa de colores.

En ese tiempo yo encendía hogueras
Por ver brillar el fuego momentáneo,
por gozar de su luz y su color,
y acaso en una de ellas
quemara indiferente
los libros que ahora busco
en esta tarde rota, deshabitada, gris.

Me acuerdo de sus lomos cenicientos,
nunca los puse en orden,
eran muchos, ¡qué agobio!
Se caían al suelo algunas veces,
tratando de llamarme la atención,
llamaban pertinaces,
como cuando nos ronda
la idea de la muerte,
tropezaba con ellos
y no les hacía caso.

Los libros de poesía que perdí
ahora no los encuentro
en esta tarde rota.
Es su venganza.



 Carmen Martín Gaite nació en Salamanca el 8 de diciembre de 1925 Se licenció en Filosofía y Letras en la Universidad de Salamanca, donde conoció a Ignacio Aldecoa y a Agustín García Calvo. En esa universidad tuvo además su primer contacto con el teatro participando como actriz en varias obras. Colaboró en varias revistas como Trabajos y Días en Salamanca y Revista Nueva en Madrid. Se trasladó a esta ciudad en 1950 y se doctoró en la Universidad de Madrid con la tesis Usos amorosos del XVIII en España. Ignacio Aldecoa, cuya obra estudiaría posteriormente, la introdujo en su círculo literario, donde conoció a Alfonso Sastre, Juan Benet, Medardo Fraile y Jesús Fernández Santos y Rafael Sánchez Ferlosio, con quien se casó en 1954. De esta manera se incluyó en la que sería conocida como la Generación del 55 o Generación de la Posguerra.

Entre otros logros, Martín Gaite destaca por haber sido la primera mujer a la que se le concede el Premio Nacional de Literatura con El cuarto de atrás en 1978, y por haber ganado en 1994 el Premio Nacional de las Letras por el conjunto de su obra. Fue una de las personas más, y mejor, premiadas del mundo de la literatura; obtuvo el Príncipe de Asturias en 1988 compartido con el poeta gallego José Ángel Valente [1929-2000], elPremio Acebo de Honor en 1988 como reconocimiento a toda su obra, el Premio Castilla y León de las Letras en 1992, Medalla de Oro del Círculo de Bellas Artes en 1997, Pluma de Plata del Círculo de la Escritura otorgada en junio de 1999 y cuya ceremonia fue retransmitida por videoconferencia a través de Internet, algo sin precedentes, hasta aquel momento, en el mundo literario. Con su ensayo Usos amorosos de la posguerra española recibió en 1987 el Premio Anagrama de Ensayo y el Libro de Oro de los libreros españoles. Esta obra dispara sus ventas, y desde entonces las obras de Carmen Martín Gaite están siempre entre las más vendidas en España, siendo espectacular su éxito en la Feria del libro de Madrid, donde solía ser su obra de cada temporada la más vendida de la feria. 


Presentación del libro "POR ESO ESCRIBO, POR ESO" de Josefa Sánchez Sousa



Josefa Sánchez Sousa (Pepita), nació en Alberguería de Argañán en 1922.

Se dedicó al mundo de la moda y sólo después de jubilarse comenzó a escribir en serio. Durante toda su vida ha desarrollado también una gran pasión por la pintura y el dibujo. Cuenta con diversas publicaciones en libros como Salamanca en las Rutas Turísticas (editado por Turismo de Salamanca, 1973), Recital de Poesía Grupo Atril (editado por Grupo Atril, 1998), Homenaje al perro (Ayuntamiento de Salamanca), Rincones de Creación (Salamanca Ciudad de Cultura).

Participa también en las revistas Atril y Salamanca Letra Contemporánea.

Poética

“No sé escribir, y me gusta hacerlo. Si el que no sabe leer me lee, eso ya será un hito”Josefa Sánchez Sousa

TU HUELLA
Como tú, no quiero morir. Y tengo hambre de Dios. Y tengo sed de vida... De saber y entender, como tú.
Sedienta de todo lo bello, pisaré tu huella con la mía desdibujada e imprecisa; pero siempre, buscadora de belleza hasta encontrar la Suprema en el amplio mirador de la placidezsilente.
Diálogos con Don Miguel
Publicado en la Revista Salamanca Letra Contemporánea

PLAZA DE ANAYA
Reposo de mentes privilegiadas...
Dios te circunda con el cálido abrazo de la catedral y la ciencia...
Y yo, me siento chiquita ante lo inmenso.
Mi mente de colibrí revolotea gozosa para anidar en tu rincón.
¿Cómo a mí tal honor....si sólo soy un pájaro!
publicado en Un Rincón para la Eternidad

El martes 14 de junio nuestra querida Pepita presentó su libro en el Casino de Salamanca. Montse Villar, la presidenta de nuestra Asociación cultural Pentadrama hizo de presentadora y maestra de cermonias. El profesor Dr. Antonio Sánchez Zamarreño, que prologó la obra, hizo una reseña emocionada y muy interesante sobre los textos. Algunos de nosotros leímos poemas escogidos. Fue una reunión realmente hermosa a la que asistió mucha gente. Luego, como no podía ser de otra forma, terminamos la noche con una pequeña fiestecita en el Vía Libre (¡nuestra sede social a falta de una oficial!). 

Aquí está el poema de Pepita que leí. Está dedicado a su hermana Rosa, que vive en Argentina. 


EN LA OTRA ORILLA
 A mi hermana Rosa.


Ya llega el gauchaje.

Galopadas, fragor, alegría.

Plata repujada, fuerza, churrasco.

Mis ojos repletos de belleza
te mezclan con las parejas
en esa danza lenta, cadenciosa
con revoloteo de blancos pañuelos,
que recibo como un adiós eterno,
a lo lejos…
con el mar de por medio,
desde la otra orilla.


Paseo Literario


¿Cuándo? El viernes, 17 de junio de 2011 a las 21,00 h
¿Dónde comienza? En la Plaza de las Agustinas (junto a La Purísima)


Veintitrés miembros del proyecto Salamanca Letra Contemporánea, a través de la lectura de textos seleccionados o creados específicamente para este Paseo, serán los encargados de devolver la voz a escritores y personajes ligados a nuestra ciudad, invitándonos a redescubrirla a través de la Literatura. En cada una de las paradas se leerá al menos un texto del autor relacionado con ese lugar y otro u otros textos creados por los participantes para homenajear a sus autores favoritos o recordar sus obras. El esfuerzo creativo de los miembros de Salamanca Letra Contemporánea se pone de manifiesto, en esta ocasión, con las calles de la ciudad como escenario.

El Paseo comenzará junto a la iglesia de La Purísima, haciendo alusión al solar contiguo en el que se encontraba la casa en la que vivió Calderón de la Barca. El recorrido continuará recordando a Unamuno en la calle Bordadores, a Santa Teresa junto a su escultura y frente a la casa en la que se hospedó, a Carmen Martín Gaite junto a su busto en la plaza de los Bandos, a Gonzalo Torrente Ballester en la Plaza Mayor, a José de Espronceda y su estudiante al comienzo de la calle Jesús, donde se dice que este personaje presenció su propio entierro; a fray Luis de León en el Patio de Escuelas; al Lazarillo al final de la calle Tentenecio, con el puente, el verraco y la escultura como telón de fondo; a La Celestina en el Huerto de Calisto y Melibea; a Diego de Torres y Villarroel y Miguel de Cervantes en la Cueva de Salamanca y, finalmente, a san Juan de la Cruz junto a su escultura en el arroyo de Santo Domingo.


Los participantes, por orden de intervención, serán: Toño Blázquez, Luis Gutiérrez Barrio, Mª Victoria Díaz Santiago, Benito González, Almudena Torres Calles de Pedro, Josefa Sánchez Sousa, Blanca González Prieto, Sofía Montero García, Natividad Gómez Bautista, Soledad Sánchez Mulas, Isaura Díaz Figueiredo, Blanca Montero, Annie Altamirano, Roxana Sánchez Seijas, Montserrat Villar, Lorena Escudero, José María Sánchez Terrones, Carlos Blanco Sánchez, Elena Villarroel, José M. García, Antonio Alonso García, Maribel Domínguez Real y Matilde Garzón Ruipérez. Se leerán textos de otros dos miembros, Esther Patrocinio y Armando Manrique Cerrato, que no podrán estar ese viernes con nosotros.

miércoles, junio 15, 2011

Borges en el tiempo - Silvia Hopenhayn, para LA NACION


Veinticinco años. Un cuarto de siglo sin Borges. El cumpleaños de su ausencia. Recordarlo es casi un sacrilegio, si recordamos su propia refutación del tiempo (en el fondo, una asunción).
Como en Joyce o en Kafka, en Borges la eternidad parece estar encriptada en sus libros. En Otras inquisiciones , más precisamente en su ensayo "Nueva refutación del tiempo", deja bien clara su negación de lo sucesivo (una especie de feliz NO cumpleaños, como en Alicia en el País de las Maravillas ) y la dicha de lo simultáneo. El final es casi una confesión: "El tiempo es la sustancia de que estoy hecho. El tiempo es un río que me arrebata, pero yo soy el río; es un tigre que me destroza, pero yo soy el tigre; es un fuego que me consume, pero yo soy el fuego. El mundo, desgraciadamente, es real; yo, desgraciadamente, soy Borges".
Su juego con la fatalidad del nombre propio se trasladó a sus personajes. Son ellos los que perduran y hacen del tiempo una sustancia efímera. Estarán siempre entre nosotros. Por eso, propongo pasar lista. Nombrarlos es un guiño al recuerdo de su creador. Ellos no cambian con el tiempo, sino con el pasar de las páginas.
Ireneo Funes sufre un cambio irreversible cuando lo voltea una yegua en la segunda página del cuento "Funes el memorioso". En el tiempo, se mantiene intacto.
Cuando Emma Zunz se entera del suicidio de su padre y planifica su venganza, en el paso de la primera a la segunda página, el tiempo deja de pasar. Como escribe Borges, ella "ya era la que sería".
El narrador de "El Aleph", en el momento en que percibe el Aleph, confiesa, con vértigo y certeza: "Arribo, ahora, al inefable centro de mi relato; empieza, aquí, mi desesperación de escritor". Hay un antes y un después, irreversible y escrito, que no cambia con el tiempo, pero sí al dar vuelta la página.
Juan Dahlman, el protagonista de "El Sur", es también, como Funes, víctima de un accidente. Pero en su caso es más importante lo imprevisible que lo irreversible. "Algo imprevisible ocurrió? una daga desnuda vino a caer a sus pies." Y allí sigue Dahlman, todos los días, empuñando lo que Borges le dictó.
Los personajes de Borges vienen con la fatalidad prescrita. En los cuentos citados -y en muchos otros- se nombra el momento clave de sus vidas, que consiste por lo general en una visión total y repentina del sentido de la propia existencia, en tanto única.
En el relato "Biografía de Tadeo Isidoro Cruz", la idea misma de biografía se limita a una noche, dado que "cualquier destino, por largo y complicado que sea, consta en realidad de un solo momento; el momento en que el hombre sabe para siempre quién es".
¿Cuál habrá sido el de Borges?
Muy interesantes reflexiones. alguien se anima a contestar?


martes, junio 14, 2011

El Hacedor (Fragmento)

Al otro, a Borges, es a quien le ocurren las cosas. Yo camino por Buenos Aires y me demoro, acaso ya mecánicamente, para mirar el arco de un zaguán y la puerta cancel; de Borges tengo noticias por el correo y veo su nombre en una terna de profesores o en un diccionario biográfico. Me gustan los relojes de arena, los mapas, la tipografía del siglo xviii, las etimologías, el sabor del café y la prosa de Stevenson; el otro comparte esas preferencias, pero de un modo vanidoso que las convierte en atributos de un actor. Sería exagerado afirmar que nuestra relación es hostil; yo vivo, yo me dejo vivir, para que Borges pueda tramar su literatura y esa literatura me justifica. Nada me cuesta confesar que ha logrado ciertas páginas válidas, pero esas páginas no me pueden salvar, quizá porque lo bueno ya no es de nadie, ni siquiera del otro, sino del lenguaje o la tradición. Por lo demás, yo estoy destinado a perderme, definitivamente, y sólo algún instante de mí podrá sobrevivir en el otro. Poco a poco voy cediéndole todo, aunque me consta su perversa costumbre de falsear y magnificar. Spinoza entendió que todas las cosas quieren perseverar en su ser; la piedra eternamente quiere ser piedra y el tigre un tigre. Yo he de quedar en Borges, no en mí (si es que alguien soy), pero me reconozco menos en sus libros que en muchos otros o que en el laborioso rasgueo de una guitarra. Hace años yo traté de librarme de él y pasé de las mitologias del arrabal a los juegos con el tiempo y con lo infinito, pero esos juegos son de Borges ahora y tendré que idear otras cosas. Asi mi vida es una fuga y todo lo pierdo y todo es del olvido, o del otro. No sé cuál de los dos escribe esta página. "




El Aleph (Fragmento)

En la parte inferior del escalón, hacia la derecha, vi una pequeña esfera tornasolada, de casi intolerable fulgor. Al principio la creí giratoria; luego comprendí que ese movimiento era una ilusión producida por los vertiginosos espectáculos que encerraba. El diámetro del Aleph sería de dos o tres centímetros, pero el espacio cósmico estaba ahí, sin disminución de tamaño. Cada cosa (la luna del espejo, digamos) era infinitas cosas, porque yo claramente la veía desde todos los puntos del universo. Vi el populoso mar, vi el alba y la tarde, vi las muchedumbres de América, vi una plateada telaraña en el centro de una negra pirámide, vi un laberinto roto (era Londres), vi interminables ojos inmediatos escrutándose en mí como en un espejo, vi todos los espejos del planeta y ninguno me reflejó, vi en un traspatio de la calle Soler las mismas baldosas que hace treinta años vi en el zaguán de una casa en Frey Bentos, vi racimos, nieve, tabaco, vetas de metal, vapor de agua, vi convexos desiertos ecuatoriales y cada uno de sus granos de arena, vi en Inverness a una mujer que no olvidaré, vi la violenta cabellera, el altivo cuerpo, vi un cáncer de pecho, vi un círculo de tierra seca en una vereda, donde antes hubo un árbol, vi una quinta de Adrogué, un ejemplar de la primera versión inglesa de Plinio, la de Philemont Holland, vi a un tiempo cada letra de cada página (de chico yo solía maravillarme de que las letras de un volumen cerrado no se mezclaran y perdieran en el decurso de la noche), vi la noche y el día contemporáneo, vi un poniente en Querétaro que parecía reflejar el color de una rosa en Bengala, vi mi dormitorio sin nadie, vi en un gabinete de Alkmaar un globo terráqueo entre dos espejos que lo multiplicaban sin fin, vi caballos de crin arremolinada, en una playa del Mar Caspio en el alba, vi la delicada osadura de una mano, vi a los sobrevivientes de una batalla, enviando tarjetas postales, vi en un escaparate de Mirzapur una baraja española, vi las sombras oblicuas de unos helechos en el suelo de un invernáculo, vi tigres, émbolos, bisontes, marejadas y ejércitos, vi todas las hormigas que hay en la tierra, vi un astrolabio persa, vi en un cajón del escritorio (y la letra me hizo temblar) cartas obscenas, increíbles, precisas, que Beatriz había dirigido a Carlos Argentino, vi un adorado monumento en la Chacarita, vi la reliquia atroz de lo que deliciosamente había sido Beatriz Viterbo, vi la circulación de mi propia sangre, vi el engranaje del amor y la modificación de la muerte, vi el Aleph, desde todos los puntos, vi en el Aleph la tierra, vi mi cara y mis vísceras, vi tu cara, y sentí vértigo y lloré, porque mis ojos habían visto ese objeto secreto y conjetural, cuyo nombre usurpan los hombres, pero que ningún hombre ha mirado: el inconcebible universo. "


Jorge Luis Borges retoma en este libro sus temas favoritos dándoles un imprevisto y deslumbrante planteo. En cada relato arriesga una nueva visión del universo fantástico.

Quienes buscan al escritor brillante de los interminables juegos mentales se entusiasmarán con "El Zahir"; "Los dos reyes y los dos laberintos" y "Los teólogos".

Quienes prefieren al narrador de otras culturas encontrarán páginas amigas en "Abenjacán el bojarí, muerto en su laberinto" y en "La busca de Averroes". Tampoco faltan la historia y la tradición: "Biografía de Tadeo Isidoro Cruz" y "La otra muerte". De los diecisiete cuentos que componen este volumen, dos de ellos no pertenecen al género fantástico: "Emma Zunz", varias veces llevado al cine, e "Historia del guerrero y de la cautiva", que narra dos hechos verdaderos.

El libro se cierra con "El Aleph", obra maestra del género. 




lunes, junio 13, 2011

Fundación mítica de Buenos Aires – Jorge Luis Borges

¿Y fue por este río de sueñera y de barro
que las proas vinieron a fundarme la patria?
Irían a los tumbos los barquitos pintados
entre los camalotes de la corriente zaina.

Pensando bien la cosa, supondremos que el río
era azulejo entonces como oriundo del cielo
con su estrellita roja para marcar el sitio
en que ayunó Juan Díaz y los indios comieron.

Lo cierto es que mil hombres y otros mil arribaron
por un mar que tenía cinco lunas de anchura
y aún estaba poblado de sirenas y endriagos
y de piedras imanes que enloquecen la brújula.

Prendieron unos ranchos trémulos en la costa,
durmieron extrañados. Dicen que en el Riachuelo,
pero son embelecos fraguados en la Boca.
Fue una manzana entera y en mi barrio: en Palermo.

Una manzana entera pero en mitá del campo
expuesta a las auroras y lluvias y suestadas.
La manzana pareja que persiste en mi barrio:
Guatemala, Serrano, Paraguay y Gurruchaga.

Un almacén rosado como revés de naipe
brilló y en la trastienda conversaron un truco;
el almacén rosado floreció en un compadre,
ya patrón de la esquina, ya resentido y duro.

El primer organito salvaba el horizonte
con su achacoso porte, su habanera y su gringo.
El corralón seguro ya opinaba YRIGOYEN,
algún piano mandaba tangos de Saborido.

Una cigarrería sahumó como una rosa
el desierto. La tarde se había ahondado en ayeres,
los hombres compartieron un pasado ilusorio.
Sólo faltó una cosa: la vereda de enfrente.

A mí se me hace cuento que empezó Buenos Aires:
La juzgo tan eterna como el agua y como el aire.




Fotografía: Annie Altamirano

Francisco Brines

Poeta español nacido en Oliva, Valencia en 1932. Estudió Derecho en Deusto, Valencia y Salamanca y cursó estudios de Filosofía y Letras en Madrid.
Es uno de los poetas actuales de más hondo acento elegíaco. Pertenece a la segunda generación de la post-guerra, y junto a Claudio Rodríguez y José Ángel Valente, entre otros, conformó el «Grupo de los años 50».
Fue lector de Literatura Española en la Universidad de Cambridge y profesor de español en la Universidad de Oxford. En el año 2001 fue nombrado miembro de la Real Academia Española, para reemplazar la silla vacante tras el fallecimiento del dramaturgo Antonio Buero.
Se destacan entre sus obras: «Las brasas» en 1959, «Palabras a la oscuridad» en 1967, «El otoño de las rosas» en 1987, y «La última costa» en 1998.
Entre los premios recibidos, aparecen: el  Adonais de poesía en 1959, el Premio Nacional de la Crítica en 1967, el Premio de las Letras Valencianas en 1967,el  Premio Nacional de Literatura en 1987,el  Premio Fastenrath 1998,el  Premio Nacional de las Letras Españolas en 1999 y el  Premio Reina Sofía de Poesía 2010.  




Otoño inglés

No para ver la luz que baja de los cielos,
incierta en estos campos,
sino por ver la luz que, del oscuro centro de la tierra,
a las hojas asciende y las abrasa.
Yo no he salido a ver la luz del cielo
sino la luz que nace de los árboles.
Hoy lo que ven mis ojos
no es un color que a cada instante muda su belleza,
y ahora es antorcha de oro,
voraz incendio, humareda de cobre,
ola apacible de ceniza.
Hoy lo que ven mis ojos
es el profundo cambio de la vida en la muerte.

Este esplendor tranquilo
es el acabamiento digno de una perfecta creación
más si se advierte,
la consunción penosa de los hombres
tan sólo semejantes en su honda soledad,
mas con dolor y sin belleza.

El hombre bien quisiera que su muerte
no careciese de alguna certidumbre,
y así reflejaría en su sonrisa,
como esta tarde el campo,
una tranquila espera.

(Belleza del durmiente
que agita imperceptible el mudo pecho
para alzarse después con mayor vida;
como en la primavera los árboles del campo.)

¿Cómo en la primavera...?
No es lo que veo, entonces, trastorno de la muerte
sino el soñar del árbol, que desnuda,
su frente de hojarasca,
y entra así cristalino en la honda noche
que ha de darle más vida.

Es ley fatal del mundo
que toda vida acabe en podredumbre,
y el árbol morirá, sin ningún esplendor,
ya el rayo, el hacha o la vejez
lo abatan para siempre.
En la fingida muerte que contemplo
todo es belleza:
el estertor cansado de las aves,
la algarabía de unos perros viejos, el agua
de este río que no corre,
mi corazón, más pobre ahora que nunca
pues más ama la vida.

Las rotas alas de la noche caen
sobre este vasto campo de ceniza:
huele a carroña humana.
La luz se ha vuelto negra, la tierra
sólo es polvo, llega un viento
muy frío.
Si fuese muerte verdadera la de este bosque de oro
sólo habría dolor
si un hombre contemplara la caída.
Y he llorado la pérdida del mundo
al sentir en mis hombros, y en las ramas
del bosque duradero,
el peso de una sola oscuridad.








El curso de la luz

Trajo el aire la luz,
y nadie vigilaba, pues la robó en el sueño,
se originó en las sombras,
la luz que rodó negra debajo de los astros.
Casa desnuda, seno de la muerte,
rincón y vastedad, árida herencia,
vertedero sombrío, fértil hueco.

Tú estás donde las cosas lo parecen,
donde el hombre se finge,
ese que, a tus engaños, da en nombrarte
respiración, fidelidad.
Llegas hasta sus ojos,
y en ellos reconoces el nido en que nacieras,
piedra negra que está ignorando el mundo,
y ahondas tu furor, con belleza de rosas
o valle de palomos
o dormidos naranjos en la siesta del mar,
y agujeros callados se los tornas.

Débil es el sepulcro que así eliges,
no dura allí tu noche,
y vuelves a tu oficio, criatura inocente,
y esos que te aman lloran,
pues dejas de ser luz para llamarte tiempo.
nos tejiste con esa luz sombría
de tu origen, y en la carne que alienta
dejas el sordo soplo del olvido;
no es tu reino la humana oscuridad,
y en desventura existes.
Llega a ti el desconsuelo, la desdicha,
resignación del fuerte, y aun rencor,
y así nos acabamos:
extraño es el deseo de esa luz.
Extingue tu suplicio, ciega pronto;
si recobras la paz, no nos perturbes.

Fotografía: Annie Altamirano


Winter is coming (A Game of Thrones)



A Game of Thrones is the first book in A Song of Ice and Fire, a series of epic fantasy novels by American author George R. R. Martin. It was first published on 6 August 1996. The novel won the 1997 Locus Award, and was nominated for both the 1998 Nebula Award and the 1997World Fantasy Award. The novella Blood of the Dragon, comprising the Daenerys Targaryen chapters from the novel, won the 1997 Hugo Award for Best Novella.



Game of Thrones is an American medieval fantasy television series created for HBO byDavid Benioff and D. B. Weiss, featuring a predominantly British and Irish cast. The series is based on author George R. R. Martin's best-selling A Song of Ice and Fire series of seven planned fantasy novels, the first of which is called A Game of Thrones. The series debuted in the U.S. on April 17, 2011.



Como Nati ya me ha regañado porque puse esta entrada en inglés, voy a poner una reseña en castellano. 
Juego de tronos (A Game of Thrones) es una novela de fantasía escrita por el autor estadounidense George R. R. Martin en 1996 y ganadora del premio Locus en 1997. Se trata de la primera entrega de la serie de gran popularidad en el mundo anglosajón Canción de Hielo y Fuego. La novela se caracteriza por el uso de numerosos personajes bien detallados, la contraposición de puntos de vista de los múltiples protagonistas, su trama con giros inesperados y el uso sutil de los aspectos mágicos tan comunes en otras obras de fantasía.
Las novelas de esta serie publicadas en la actualidad, cinco de un total de siete, son:
  • Juego de tronos (A Game of Thrones, 1996), trad. de Cristina Macía, publicada por Gigamesh en 2002.
  • Choque de reyes (A Clash of Kings, 1998), trad. de Cristina Macía, publicada por Gigamesh en 2003.
  • Tormenta de espadas (A Storm of Swords, 2 vols. 2000), trad. de Cristina Macía, publicada por Gigamesh en 2005.
  • Festín de cuervos (A Feast for Crows, 2005), trad. de Cristina Macía, publicada por Gigamesh en 2007.
  • A Dance with Dragons (2011). Anunciada su venta para el 12 de julio de 2011 en Estados Unidos.

La novela transcurre en un mundo fantástico con reminiscencias de la Europa de la Edad Media en el que la magia y las criaturas míticas del pasado han quedado en el olvido. En el continente de Poniente, donde las estaciones duran décadas y los inviernos son tiempos duros, se acerca el final del largo verano. Pocos años después de la revuelta que puso fin al reinado de la dinastía Targaryen, Robert Baratheon, que lideró a los nobles rebeldes, ocupa ahora el trono de hierro de los siete reinos. Sin embargo, las pugnas por el poder entre las principales casas nobiliarias salen cada vez más abiertamente a la luz. Además, inquietantes sucesos acontecen en el norte, más allá del gigantesco muro que separa los siete reinos de las tierras salvajes. Todo hace pensar que el equilibrio en Poniente está a punto de romperse de nuevo.

PRESENTACIÓN DEL LIBRO "POR ESO ESCRIBO, POR ESO" DE JOSEFA SÁNCHEZ SOUSA


Para AC PentaDrama ha supuesto una inmensa satisfacción preparar la edición de los escritos de Josefa Sánchez Sousa, quien, a sus ochenta y nueve primaveras, nos deleita con una bellísima selección de sus mejores relatos, poemas y pensamientos breves.

El libro, prologado por Antonio Sánchez Zamarreño, en una cuidada edición de Luso-Española de Editores S.L., será presentado el próximo día 14 de junio, martes, a las 20,15h, en el Casino de Salamanca (C/ Zamora, 9-15).



Algunos miembros de AC Pentadrama leeremos una selección de poemas de Pepita. 

Kirmen Uribe en la Casa de las Conchas, jueves 19 de junio de 2011


El jueves 10 a las 22:00 hs se presentó Kirmen Uribe (Ondarroa, Vizcaya, 1970)  en el Patio de la Casa de las Conchas. No sólo nos deleitó con algunos de sus poemas y con la lectura de extractos de su novela 'Bilbao-Nueva York-Bilbao', sino que nos encantó con su sencillez y su cercanía. Fue como si lo conociésemos desde siempre. Les recomiendo que os acerqueis a su obra. 



UN DIOS PEQUEÑO Y JUGUETÓN

Quisiera ser aquel dios que te dibujó los lunares,
un dios pequeño y juguetón
pintando miles de puntitos en tu piel.

Me gustan tus lunares,
me gusta contarlos como si fueran estrellas.
Encontrarme cada día con uno nuevo,
como si fuera un astrónomo que halla una supernova,
escondida en algún lugar recóndito de tu espalda
o bajo tus pechos.

Me gusta recorrer tu piel con mi mano,
seguir las lineas invisibles
que se van creando entre los planetas.
Muy poco a poco, como el telescopio más preciso.

Tú dices que no te gustan,
que quisieras no tener ningun lunar,
tener una piel blanca y lisa.
Pero qué sería entonces de mí,
marino sin rumbo en la noche cerrada.

Recuerdo que te pedí un lunar
La noche que nos conocimos.
Aquel que tienes junto al ojo.
Me bastaba esa pequeña Ítaca
para contruir en élla mi casa.
Y tú, generosa, dijiste:
son todos para tí,
si adivinas cuantos son en total.

Quisiera ser aquel dios que te dibujó los lunares,
un dios pequeño y juguetón.
Y besar tus lunares cada noche,
Con cuidado, con mucho cuidado,
para que no se despeguen. 





Fotos: Natividad Gómez Bautista

AC PENTADRAMA EN EL FESTIVAL DE LAS ARTES DE CASTILLA Y LEÓN

PENTADRAMA: OTROS LENGUAJES






El sábado 11 de junio fue el gran día: AC PENTADRAMA EN EL FESTIVAL DE LAS ARTES DE CASTILLA Y LEÓN!!! Recitamos y Fernando Maés tocó para todos los públicos, acompañados de dibujos de Aurora Liébana, Pilar Hercia, Julio Veredas y Gonzalo Iglesias y fotografías que transmiten las diferentes visiones de De Tierra y Sueños.

Los poetas que recitamos: Annie Altamirano, Carlos Blanco, Ajo Diz, Armando Manrique, Benito González, Soledad Sánchez Mulas, Sofía Montero, Miguel Norberto, Josefa Sánchez, Blanca González, Roxana Sánchez y Montse Villar.
José Mª Terrones leyó con su maestría habitual un poema de Maribel Domínguez.

Especialmente para esta ocasión y en colaboración con la O.N.C.E., Ángela Alonso Sáez, leyó los poemas de Isaura Díaz y Natividad Gómez desde su transcripción en Braille, ya que Angela es invidente. Todas las lecturas y canciones fueron interpretadas en lenguaje de signos por Ana Bermejo.

Cada poema iba acompañado de la música de fondo de diferentes artistas: Lorena Mc Keenit, Rodrigo Leão, Patrick Cohen…, y el salmantino José Antonio Morena Ramos. Yo seleccioné 'Los pájaros perdidos' de Astor Piazzolla y Antonio Agri para acompañarme mientras recitaba 'San Telmo'. 




Fue una experiencia realmente emocionante dada la importancia del Festival y, al menos para mí, la gran sorpresa fue la cantidad de gente que asistió. Para que luego digan que la poesía no atrae público!!


La Gaceta de Salamanca, domingo 12 de junio de 2011



Fotos: Benito González y Luis Mayol

XXVII Encuentro de Poetas Iberoamericanos

  Este XXVII Encuentro de Poetas Iberoamericanos en Salamanca fue una experiencia inolvidable, un verdadero festín de palabras y emociones c...