Quisiera
recogerme
en la siesta
perezosa de los sauces,
desenredar
hilos de luna
de las
piedras del arroyo,
inventar un
puente
desde la
orilla de mi infancia hasta mi memoria.
Me brota
mayo con la lluvia,
o tal vez
sea septiembre.
Sobrevuela
los senderos de lavanda
una
libélula.
Llega el
colibrí vespertino
a libar de
las rosas de tu jardín
y logro, en
sus alas,
amnistiar tu
recuerdo.
© Annie Altamirano
Poema inspirado en la foto de © Natividad Gómez Bautista
Precioso poema. Bss
ResponderEliminarInspirado por tu bella foto, una vez mas. Besos
EliminarPrecioso poema, no hay mejor inspiración que la propia naturaleza ;)
ResponderEliminarGracias, Ana.
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