Siempre se hacen en Londres los congresos de paraguas
porque si no lleva paraguas,
el hombre del bombín negro se moja
y se encoge.
Pero no puede llevar cualquier paraguas,
tiene que ser uno especial para cada día de la semana
porque la lluvia del lunes es diferente de la del martes
y la del miércoles
no tiene nada que ver con la del viernes
y la del domingo es diferente a todas
porque a veces huele a té con escones
y otras suena a Manchester United.
Por eso, el hombre del bombín negro es un experto
en lluvias
y en escoger paraguas
como todos los hombres de bombín negro son expertos
en lluvias y paraguas.
Y las señoras con traje de falda y chaqueta
con botones dorados
también son expertas en escoger paraguas
para que la lluvia de los jueves no les estropee el peinado.
Y las señoritas de minifalda
también son expertas en paraguas
para que la lluvia del sábado
no les arruine el maquillaje.
Todos en Londres son expertos en paraguas
y dan clases y conferencias sobre paraguas,
por eso los congresos de paraguas se hacen en Londres.
Los únicos que no son expertos en paraguas
son los niños de Londres
porque ellos crean la lluvia de cada día
para saltar charcos y jugar con las gotas.
Hasta que crezcan
©Annie Altamirano, Salamanca 2011
Qué precioso, Annie! "Hasta que crezcan..." Me conmovió el final. Con el Negrito esperábamos las lluvias que anegaban todo para jugar con barcos de papel y bañarnos, a pesar de mami, en medio del agua turbia de los cordones cuneta.
ResponderEliminarTe abrazo!
Gracias, Paula. Creo que hemos compartido a la distancia en tiempo y lugares, los mismos juegos. Y recuerdo, viviendo en Uriburu, cuando se inundaba la calle, hacer barquitos de papel con Martín, Rodrigo y Flor y largarlos calle abajo, sin nombre, sin patrón y sin bandera, navegando sin timón, donde la corriente quiera. Besos
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