miércoles, noviembre 21, 2012

El jorobadito que no es de Notre Dame

Es posible que la perspectiva de regresar a Buenos Aires me llevara a releer ‘El Jorobadito’, de Roberto Arlt. Este cuento da título a una colección de nueve relatos realista, algunos con una cierta inclinación hacia lo fantástico. Aquí la tragedia del ser humano es el detonante que construye personajes con rasgos autobiográficos. En ‘El Jorobadito’, en mi opinión un relato excepcional, Arlt proyecta su universo creativo con un despliegue impresionante de sustantivación y adjetivación despectiva y humillante. La fisonomía de sus personajes provoca que sean aún más aborrecibles, aunque peor es su dimensión moral. Trata temas oscuros como el delito, la traición, la hipocresía y la crítica a la moral burguesa. Lo interesante, en mi opinión, es el tono de la narración jocoso, sardónico e irónico. El narrador no se parece a un desesperado sin salida a pesar de estar encerrado en un calabozo. Intenta defenderse de una grave acusación construyendo una lógica persuasiva e insiste que hizo un favor a la sociedad. En todo el cuento el narrador compara los rasgos físicos de Rigoletto, el jorobado, con animales diciendo que “todos los contrahechos son seres perversos, endemoniados, protervos” y añade que Rigoletto era “un hombre cruel”, lo define como un loco y perverso, para situarse él mismo del lado de la sociedad ‘normal’. Sin embargo, desde el principio del cuento el narrador manifiesta su fascinación por los seres perversos y sugiere su afinidad con ellos.
Como señala Ricardo Piglia en una entrevista, dentro del mundo narrativo de Arlt, el crimen, la locura y la traición funcionan como una salida imaginaria del infierno de la vida cotidiana. El narrador del cuento estaba a punto de quedar atrapado en el infierno de una vida mezquina como marido y padre y necesitaba una ruptura para escaparse. La presencia de Rigoletto era esencial para conseguir este intento. Los críticos de hoy consideran a Arlt como un precursor del boom latinoamericano, el primer novelista del mundo hispanoamericano que trató el problema de la crisis existencial moderna y uno de sus temas principales es el mal. En la literatura hispanoamericana, El túnel (1948) de Ernesto Sábato puede compararse con El jorobadito, escrito quince años antes. Hay muchas afinidades entre los dos textos: el marco narrativo de la confesión, el problema del mal, el tema del doble y la incomunicación.
En el principio del siglo XX, Roberto Arlt se preocupó por los marginados y aislados resultantes del mito del ‘progreso’ y de la ‘modernización’. ‘El jorobadito’ también trata de estos temas y nos muestra un momento de liberación, aunque ilusorio, para los marginados sin salida con una estrategia narrativa subversiva que serviría de modelo a los escritores de la nueva novela hispanoamericana. Así comienza. ¿Os lo vais a perder? Los diversos y exagerados rumores desparramados con motivo de la conducta que observé en compañía de Rigoletto, el jorobadito, en la casa de la señora X, apartaron en su tiempo a mucha gente de mi lado. Sin embargo, mis singularidades no me acarrearon mayores desventuras, de no perfeccionarlas estrangulando a Rigoletto. Publicado en Revista Imprescindibles © Annie Altamirano Todos los derechos reservados

No hay comentarios:

Publicar un comentario

Octubre

  Grisea la tarde en las ventanas. Los árboles van mudando de vestido. Llovizna sobre el asfalto de este octubre atardecido de ciudad que me...