viernes, junio 13, 2025

Poética del té


La primera taza de té,

ceremonia mínima,

nada apura el instante.

Humilde omnipresencia

que no reclama testigos.

 


La luz tiembla

y se posa

en el borde de la taza.

La tibieza desciende,

se instala, leve,

en el centro del pecho.

 

Todo está aquí:

la hierba que fue,

el agua que aprendió a arder.

 

Sorbo a sorbo

el instante se extingue.

no hay final en esta taza

ni promesa de permanencia,

solo la belleza de lo efímero.

 

En el último sorbo

se disuelve el silencio.

Todo es inicio

y despedida.

 

©Annie Altamirano

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