domingo, septiembre 28, 2025

Conquistar la pluma

 


Deambulo sin órbita

en el esquivo renglón de la extrañeza.

El lápiz y yo hablamos de eso:

de la palabra escondida,

de los signos que quiebran su seno,

de los cráteres inconexos del poema,

una gramática disgregando a otra.

 

         Acercar la respiración de las palabras al poema sofocado

        que respira solo las palabras precisas

        entre una arista y un filo.

 

               Empiezan a nacer vocablos veloces,

                                urgentes,

                                  abriendo el cielo.

 

Saliendo de la oscuridad,

cada palabra ocupa su sitio.

 

Conquistar la pluma y la caricia del sonido.

Volver a la hoja,

desnuda ante la palabra

y la razón del alfabeto.

Construir el signo en este mar blanco.

Habitar la precisión del verbo

y su certeza.

 

Yace aquí su contenido.

Concavidad y orilla.

Gruta interminable.

                 

                  Declinación difícil en pos del verso.

©Annie Altamirano


Formas breves: haiku y copla

 


Haikus

 

I

luces de neón

parpadean en la noche

ciudad insomne

II

pantalla en blanco

palabras que no llegaron

poeta en crisis

III

brisa de otoño

susurra entre los pinos

el tiempo fluye

IV

luna menguante

pálida en el estanque

noche apacible

V

flor de cerezo

cae silenciosamente

belleza fugaz

 

Copla

El viento trae tu nombre

en susurros de la tarde,

y aunque el tiempo todo esconde,

tu recuerdo aún me arde.

Dicen que el amor es ciego,

pero yo veo muy claro,

que en este ardiente fuego,

eres tú mi único faro.

 

Busco en cada amanecer

el reflejo de tus ojos,

y en las noches, al caer,

sueño con tus labios rojos.

 

No hay distancia ni razón

que apague esta llama viva,

pues late mi corazón

al ritmo de tu sonrisa.

 

Híbridos

(haiku y redondilla)

Noche de verano ardiente,

el grillo canta sin fin,

su melodía es jardín

de sueños en la mente.

 

Kireji flamenco

Guitarra llora -

en la noche andaluza

el cante aflora.

Duende que no se excusa.

 

 

Haikopla

Luna de otoño

baña el campo de trigo -

sombras se esconden

en susurros de abrigo

 

Coplaiku

La nieve cubre el cerezo

en plena floración rosada.

El invierno, en embeleso,

abraza a la flor soñada.

 

Pétalos y copos danzan

en una extraña armonía,

dos estaciones se alcanzan

en efímera alegría.


 ©Annie Altamirano


El ciruelo

 

En el fondo del patio está el ciruelo,

solitario,

hechizado en el surco de luz

que una vez le abrió al cielo.

 

Lo miro desde lejos

pero ya no puedo ver sus ramas.

Ellas se quedaron prendidas en lo alto,

cuidando de no tropezar con las nubes

ante el asombro callado de los pájaros.

 

Solo queda el hueco exacto

donde aprendí a contar las estaciones,

y el eco de su sombra

dibujando círculos en mi memoria.

© Annie Altamirano




Conquistar la pluma

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