El sitio elegido este año fue la Plaza de Juan XXII donde está emplazada la estatua del Padre Cámara.
Foto del periódico El Norte de Castilla (edición digital)
Con Sofía, Benito y Carlos
Este es el poema que escribí para la ocasión y que está publicado en el libro conmemorativo.
Reflexión
Allí donde estés quiero creer
que siguen vivas en algún sitio de tu memoria
las piedras que albergaron el frío sin consuelo
de los pobres.
Desde allí dime que interrogas con verbo agudo
la soberbia indignidad del purpurado,
olvidado del mandato del Pastor,
la miserable avaricia del déspota no ilustrado
que jura por Dios.
Tuviste querencia por la palabra
y la idea que se
inaugura diáfana
en el sosegado aliento de tu pensamiento.
La luz, medrosa, se repliega en las torres.
Sobre la piedra, tus cuencas vacías reconocen la sombra.
Deletreo el perfil de tu nombre hasta ayer ajeno.
¿A dónde van los héroes cuando mueren?
Solo con la memoria se vuelve del tiempo
Al lugar exacto del origen.
©Annie Altamirano, todos los derechos reservados
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